martes, 3 de septiembre de 2013

lunes, 2 de septiembre de 2013





RIA Novosti / Sergey Stenin
Varios expertos comparten la opinión de que EE.UU., tarde o temprano, atacará a Siria y de que una la Tercera Guerra Mundial es inevitable.

Una serie de analistas entrevistados por vesti.ru sostiene que hay una serie de premisas para concluir que la Tercera Guerra Mundial es solo una cuestión de tiempo.

"Los estadounidenses, tarde o temprano, atacarán Siria. No estamos pidiendo que nos ayuden. Rusia hizo todo lo que pudo por nosotros. El ejército de Siria tiene armas conocidas por todos y hay armas de cuya existencia EE.UU. se enterará cuando entre en guerra", dijo el corresponsal en jefe de la agencia siria SANA, Fajed Kamnakesh.

"La Tercera Guerra Mundial es inevitable y ya se siente su aliento en la nuca. En Siria la tensión está llegando al límite. Cuando estaba en Damasco vi inscripciones en las casas que decían: 'Primero Siria, luego Rusia'. No es EE.UU. el vulnerable, sino Israel. Si Siria es llevada hasta el límite, atacará a Israel", subraya el escritor Alexánder Projánov.

Ruslán Pújov, director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías de Rusia, también teme que la Tercera Guerra Mundial esté próxima y llama la atención sobre el hecho de que el número de agentes de seguridad se haya duplicado desde la Guerra Fría. "La situación de Siria es complicada, porque los estadounidenses tienen una gran cantidad de misiles crucero, pero en la segunda fase la situación de EE.UU. será difícil: un ataque contra Siria sería el último clavo en el ataúd de la no proliferación nuclear", explicó.

"Tengo un deja vu, una sensación de que las cosas van por el mismo camino que antes de los ataques contra Irak. Sin embargo, no creo que Obama esté dispuesto a asistir a la cumbre del G-20 con la pesada carga de la guerra", comenta por su parte el ex embajador ruso en Turquía e Israel Petr Stegniy.

martes, 27 de agosto de 2013

Ateos no quieren la frase “En Dios confiamos” en el Dólar estadounidense


La frase impresa en los billetes y grabada en las monedas de Estados Unidos In God We Trust (En Dios confiamos) se encuentra nuevamente en medio de un debate social y jurídico. La organización From Religion Foundation -grupo que promueve la separación total de la Iglesia y el Estado- y otros 19 demandantes han denunciado al Departamento del Tesoro de EE UU por mantener dicha cita ya que esta ¨es discriminatoria y va en contra de los ateos o de los creyentes de otras religiones”. Esta frase forma parte de la vida de los estadounidenses desde hace ya casi siglo y medio.
El Congreso de EE UU aprobó por primera vez la inclusión de In God We Trust en las monedas en 1864 durante la Guerra Civil. Casi un siglo después, en 1956, los miembros del Capitolio convertían la frase en el lema nacional en sustitución de E Pluribus Unum (De muchos, uno, en español). Un año después, se comenzó a imprimir en los billetes.
“Nuestro Gobierno no solo tiene prohibido anteponer una fe por encima de otra, sino también respaldar lo religioso frente a lo secular -según narra la Primera Enmienda de la Constitución de EE UU-. La exhibición de un ideal monoteísta en la moneda de la nación viola esta restricción y por tanto es inconstitucional”, ha asegurado el vicepresidente de la organización From Religion Foundation, Dan Barker, en un comunicado. FUENTE: El Paíscom /
El texto también puntualiza que “los demandantes están obligados a hacer proselitismo -por una ley del Congreso- para una deidad en la que ellos no creen, cada vez que manejan el dinero”. Este grupo de denunciantes está representado por el abogado ateo y presidente honorífico de la Sociedad Americana Laica, Michael Newdow. “Esta frase es más que una frase y nadie puede negarlo”, ha criticado este letrado.
No es la primera vez que se produce una demanda de estas características en EE UU. En 2011, otro caso defendido por el mismo abogado consiguió llegar a la Corte Suprema del país, aunque los nueve jueces rechazaron discutirlo. Ese mismo año, los miembros del Congreso consideraron necesario aprobar una resolución no vinculante que reafirmara aún más In God We Trust como el lema nacional. Una postura que llegó a ser objeto de burla del presidente de EE UU, Barack Obama.
A pesar que algunos estadounidenses opinan que esta frase es una discriminación hacia los no creyentes o seguidores de otras religiones, muchos ciudadanos de EE UU opinan que In God We Trust ha perdido su significado religioso y que ahora es ¨tan sólo un símbolo de patriotismo”, según explica de The New York Times.